Mas que lo que Pueda Imaginar o Pedir

Desde mis años de adolescente, entre haber aceptado a Cristo como mi Señor y Salvador y percibir su llamado sobre mi vida, el siguiente versículo llegó a ser uno de mis favoritos: “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos!  Amén.” (Efesios 3:20-21)

Más de lo que pueda imaginar o pedir….eso es mucho…¡porque yo puedo imaginar algunas cosas increíbles!

Honestamente, mucho de lo que el Señor ha hecho hasta ahorita lo he soñado, orado e imaginado, pero me dejó totalmente asombrada hace unas dos semanas.

Me encontraba sentada en una banca de iglesia en un campus hermoso de una preparatoria menonita en Pensilvania, Estados Unidos.  Puede no sonar tan “más de lo que pueda imaginar o pedir” para una Americana como yo, pero lo que lleva a este momento ordinario a lo extraordinario, a la categoria de “más de lo que pueda imaginar o pedir”, es el hecho de que era la graduación de mi hija mayor, Angie.   A lo mejor sigue sin merecer, aparentemente, la etiqueta de “más de lo que pueda imaginar o pedir”, pero, ¿sabes toda la historia?

Angie, mero en medio, para su graduacion

Angie comenzó el kinder a los 11 años, cuando llegó a ser mi hija.  Se me conoce por soñar en grande, pero ¡Dios me ganó con esto!  Honestamente, nunca se me ocurrió, mientras le enseñaba sus primeras sumas y letras en inglés a Angie, con montones de ropa sucia alrededor, esperando ser lavada a mano o mínimo con el generador prendido, a la vez que cargaba al bebé Caleb sobre mi cadera, distraídamente pensando en qué hacer de comer para nuestra familia de siete sobre esta montaña en México, que un día la vería en toga y birrete en los Estados Unidos justo después de dar un discurso de graduación de media hora en inglés.  La distancia entre estas dos escenas ciertamente fue llena de rocas de resistencia, piedras de pruebas, montañas de misericordia, ríos de retos y caminos de contentamiento, pero todo eso formó parte de “mas de lo que pueda imaginar o pedir.”

2006...Caleb de bebe, mi mama tratando de rescatarme de montones de ropa sucia
y evidencias de nuestra escuela en casa por todos lados

2018 Angie y yo en su graduacion

2004....Angie y yo a unas semanas de llegar a ser
mama e hija (y Caleb en mi pancita)

Mientras volaba de regreso a México de esa experiencia tan increíble la semana pasada, estaba reflexionando en este versículo.  Yo sabía que varias situaciones difíciles me esperaban en el Rancho…cado uno de los cuales parecían estar muy lejos de la descripción de “más de lo que pueda imaginar o pedir.”

En mi mente tan débil y humano, y en mi corazón tan perezoso y egoísta, “más de lo que pueda imaginar o pedir” significa algo positivo, algo que yo quiero o deseo, de preferencia a la manera que yo lo quiero o deseo.

Pero, qué si lo “más de lo que pueda imaginar o pedir” no puede ser visto ni percibido ni entendido por mí….mínimo no por ahora….ni aquí…a lo mejor allá (en el Cielo)…pero a lo mejor nunca.  (“Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.”  Hebreos 11:13)

El saber que Él dijo que lo puede hacer, y habiendo visto que lo haya hecho antes, ¿es suficiente para que yo crea que Él puede, y lo hará, otra vez?

¿Puedo confiar en SU “más de lo que pueda imaginar o pedir”?

Hace dos meses llegué a ser la mamá de dos niños preciosos, Harumi de siete años y Crhistopher de cinco años.  Ahora parece que mi tiempo de criarlos ya ha terminado.  Ciertamente, no es mi versión de “más de lo que pueda imaginar o pedir”.

El dia que Harumi y Crhistopher llegaron a casa.

Mientras que yo estaba en los Estados Unidos, los abuelos de los niños llegaron al Rancho, ¡yo digo que llegaron de la nada!  Manejaron desde el estado de Oaxaca, a unas 9 horas de aquí, como el gran final de una búsqueda de más de un año por los niños.  Ahora me entero de que la mamá se había ido de la casa de sus papás con los niños, ¡simplemente desapareciéndose!  Los abuelos habían ayudado a criar a los niños y, de hecho, llegaron a mi casa con fotos de los niños como bebés y en sus cumpleaños, y papeles del kinder.  Desde el momento en que la mamó desapareció con estos tesoritos, los abuelos los habían estado buscando.  Por medio de una llamada anónima y las redes sociales, supieron que los niños estaban en nuestro pueblo.  Llegaron directo al palacio municipal donde las autoridades sabían dónde se encontraban los niños porque apenas seis semanas antes yo había firmado la guarda custodia allí.  Así que, las autoridades locales trajeron los abuelos a mi casa.

A unos tres días después del momento de “más de lo que pueda imaginar o pedir” en la graduación de Angie, yo estaba devolviendo la guarda custodia de mis niños a su mama biológica.

Me supongo que esto también es parte de “más de lo que pueda imaginar o pedir”, aunque mi corazón no lo siente asi, elijo creer que así es.

El Pastor Ruben, Harumi, Crhistopher y yo en su
dedicacion en Iglesia Cristiana de Paz

Mi llamado muy específico y propósito de vida de parte del Señor, es amar a y proveer una familia para aquellos que lo necesitan.  Para las seis semanas que Harumi y Crhistopher necesitaron a una mamá, eso fue lo que yo fui, aunque con toda intención de que fuera para toda la vida.  Pero, aparentemente, esa intención mía no era el plan de Dios dentro de Su “más de lo que pueda imaginar o pedir” para esta situación. 

Crhistopher de vacaciones

Harumi de vacaciones

No obstante, hay vistazos de “más de lo que pueda imaginar o pedir” dentro de esta situación.  Si los niños no hubieran estado conmigo, es muy posible que sus abuelos, quienes los aman y tienen lo necesario para criarlos, ¡nunca los hubieran encontrado!  Solo fue por el hecho de que habíamos firmado la guarda custodia hace poco que las autoridades locales pudieron reunir a los abuelos con los nietos.

Venga lo que venga, estoy segura de una cosa: será “mas de lo que pueda imaginar o pedir” y mi Dios, el Dios de “más de lo que pueda imaginar o pedir”, será glorificado y sus propósitos se cumplirán, a la vez que Él mismo cuidará a nuestros corazones durante los momentos dolorosos y confusos del “más de lo que pueda imaginar o pedir.”