¿Cómo se celebra o se reconoce el primer aniversario de la muerte de tu hijo?
¡No lo sé!
No es simplemente el primer aniversario de su fallecimiento, pero el hecho de que el primer aniversario es lo último en una fila larga de “primeras veces”...la primera hora de acostar a los niños sin él, la primera salida familiar sin él, la primera vez en la iglesia sin él, los primeros cumpleaños sin él, la primera Navidad sin él, las primeras vacaciones sin él, la primera Escuelita Bíblica de Vacaciones sin él, ¡la primera vez de todo sin él!
La fecha, además de ser el primer aniversario del fallecimiento de Danny, casi necesita su propio momento de luto porque esas “primeras veces” de alguna manera nos ayudaban a sentirnos mas cerca de él, y ahora ellas también se han acabado. ¡“Segundas veces” no suenan tan consoladores!
Asi que, ¿cómo creas una experiencia de aniversario que permite sanidad y restauración cuando a veces lo único que quieres hacer es revolcarte en el lodo de quebrantamiento?
Falta que cheque en Google, pero no puedo imaginar un libro de auto-ayuda o de “paso a paso” de cómo celebrar el primer aniversario de haber perdido un hijo. Aunque existiera, no lo leería porque no quiero que nadie me diga cómo celebrar la pérdida de mi hijo. (Perdón el arranque repentino.)
Así que, para resolver el cómo hacer eso, y ayudar a mi esposo, 17 hijos y staff hacer eso, me acerqué a Dios y a uno de mis mejores amigas. Dios me había puesto varias ideas muy desorganizadas y revueltas en mi cabeza. Pero, gracias a Dios que Él también ha puesto a varias amigas muy entendidas en mi vida. Así que, después de un chat de Facebook algo largo, compasivo y gentil con una de mis almas gemelas, Janelle, quien entiende mi necesidad de literalmente hablar de una situación para desenredarla, hubo un plan...un plan muy especial para seguir celebrando la vida un hijo, hermano, nieto, sobrino, alumno, amigo y compañerito muy especial...Danny.
Así que, ¿cómo hacer el primer aniversario de la muerte de tu hijo? ¡Sigo sin saber cómo!....pero aqui te presento un diario fotográfico de cómo hicimos el nuestro....nuestro propio programa de 11 pasos para el primer aniversario después de haber perdido a Danny. (¡Intenté e intenté, pero no lo pude volver en 12 pasos!)
Paso 1: Cancela la escuela por dos días.
Paso 2: Levantar a todos a las 7 a.m. el lunes, 8 de septiembre, 2014 (el primer aniversario de la muerte de Danny)
Paso 3: Hacer una fila de fabricación de tortas.
¡Aquí se descubre una de las ventajas de tener una familia con 19 miembros! Pusimos todo en orden sobre la mesa y un hijo de cada lado de la mesa (2 chicos por equipo) en los siguientes puestos:
puesto de cortar el bolillo
puesto de mayonesa
puesto de jamón
puesto de queso
puesto de jitomate
puesto de cebolla
puesto de envolver las tortas
¡Luego hubo el puesto donde Victor y Diana cortaban y cortaban jitomate y cebolla para mantener a aquellos puestos bien suplidos de ingredientes!
Hubo un viaje de emergencia a la tienda de parte de Adrian por más jamón, pero ¡nuestros hijos prepararon 150 tortas en menos de una hora!
Paso 4: Ir al hospital de Danny, el Instituto Nacional de Pediatría en la Ciudad de Mexico...¡un viaje de dos horas solo de ida!
Paso 5: ¡Regalar tortas, agua, folletos evangelísticos, sonrisas, abrazos y hasta oraciones!
En el tiempo que nos llevó poner la mesa, colgar los letreritos y sacar los vasos para servir el agua, la mayoría de las tortas ¡ya se habían dado! ¡Dimos más de 100 tortas en menos de 10 minutos!
Aquí está uno de los letreros que hicimos para invitar a la gente a tomar una torta y agua de sabor. (Creo que realmente no necesitábamos invitar a nadie, la gente estaba tan ansiosa de recibir algo de comida gratis.)
“Tortas y agua
GRATIS
en honor a Cristo
y en recuerdo de Danny
nuestro hijo, hermano y amigo.”
Hay una gran necesidad y, por lo tanto, una gran oportunidad en los hospitales de México para servir a las familias de los pacientes. Por ejemplo, en el hospital de Danny, ya que es el hospital pediátrico público más avanzado del país, llegan familias de toda la república. Pero, como las horas de visita son bastantes limitadas, las familias pasan mucho tiempo afuera en la explanada principal. Llegan sin los recursos financieros para pagar un cuarto de hotel y, si el diagnosis de su hijo no les permite acceso a un albergue, muchos terminan hasta durmiendo afuera. Con sus recursos económicos estirados al máximo para cubrir los gastos médicos una comidita gratis es una gran bendición y una gran oportunidad para que nosotros compartamos de Cristo.
Diana y Angie, nuestras dos hijas mayores, sirviendo el agua de sabor.
Victor y Martita, nuestra tercera hija mayor, orando por una mujer y su hijo. Ofrecimos orar por cualquier persona que quisiera, y varios aceptaron la oferta. ¡Un hombre hasta oró para aceptar a Jesús! (Yo tuve el privilegio de orar por una mujer y su hijo quien, de “Diosidencia”, no “coincidencia”, ¡se llamaba Danny! ¡Eso sí que es terapia!)
Cuando se acabaron las tortas, un amigo de nuestra familia y del ministerio nos trajo un montón de manzanas y plátanos. Luego, Victor, Adrian y algunos de nuestros hijos cruzaron la calle para ir al Wal-Mart y comprar 300 piezas de pan dulce. ¡Nos llevó solamente media hora mas para repartir la fruta, pan y mas agua!
¡Algunos de nuestros hijos ayudaron a servir, otros ayudaron a orar y muchos iban caminando por todo el patio del hospital ofreciendo pan, agua y folletos evangelísticos! ¡Fue increíble ver a nuestros hijos ofrecer consuelo a otros del mismo dolor que ellos habían sufrido a pasar todo lo de Danny! Fue maravilloso ver lo sensible que fueron nuestros hijos con las otras familias y pacientes, ¡sabiendo cómo ellos se sienten! ¡Aún nuestros hijos más tímidos se acercaban a completos extraños para ofrecerlos esperanza y apoyo!
No creo que aguantemos esperar otro año entero antes de volver a hacer eso...¡pero la próxima vez llevaremos unas 300 tortas!
Paso 6: Ir al parque con nuestros “padres Tlalpancenses”, Ricardo y Susana.
Ricardo y Susana son la pareja que Dios proveyó de manera milagroso quienes, por “Diosidencia”, no coincidencia, viven a unos 5 minutos del hospital de Danny y donde Victor y yo durmimos de vez en cuando, donde nos bañábamos y donde comimos muchos desayunos deliciosos en el tiempo que Danny estuvo hospitalizado. (Para que vean la grandeza de Dios: Ricardo es el hermano de la vecina de mi bistía en la parte central del estado de Ohio en los Estados Unidos. ¿Me expliqué? Mi bistía, a quien no he visto desde la primaria, sigue las noticias de Pescadores de Hombres por medio de mi abuelita. Mi abuelita compartió con mi bistía quien compartió del ministerio con su vecina quien dijo: “¡Mi hermano vive en la Ciudad de México!” Ella le dio nuestros datos a Ricardo y, finalmente, ¡nos pudimos conocer a solo una semana antes de la cirugía de Danny!)
Paso 7: Hacer un album de recuerdos
Ya de regreso a la casa esparcí sobre una mesa todas las fotos que había tomado de Danny en esos cuatro años que compartimos con él...¡unas 500 fotos! Junto con las fotos puse hojas de color, marcadores, crayolas, cinta y resistol. Luego, empezamos a crear un album con cada quien creando mínimo una hoja de sus recuerdos acerca de Danny. Pronto juntaré estas hojas para enmicarlos y formar nuestro libro del primer aniversario de la partida de Danny con el Señor.
Paso 8 (y dia dos): El martes, 9 de septiembre, 2014 – el primer aniversario del entierro del cuerpo de Danny (porque el verdadero Danny está en el cielo). Ir al cemeterio.
Parte de nuestro staff se unió a la familia para limpiar la tumba de Danny, poner nuevas flores en sus “floreros” (latas viejas de café) y luego nos unimos en un círculo para orar.
Paso 9: ¡Soltar globos! ¡Cada miembro de la familia soltó un globo para Danny!
Paso 10: ¡Ve al cine!
No era un día que queríamos pasar en la casa, así que, después del cemeterio, ¡fuimos al cine!
Paso 11: ¡Agradecer al Señor y seguir viviendo!
Estos dos dias fueron dias muy especiales para nuestra familia!
- Tuvimos la oportunidad de servir a otros en medio de nuestro propio dolor (y debido a nuestro dolor). “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.” (II Corintios 1:3-4)
- Tuvimos la oportunidad de agradecer y divertirnos con los que el Señor proveyo para sostenernos durante esos dias dificiles (Ricardo y Susana: y gracias a Dios los dos oraron para aceptar a Cristo durante esta visita)
- Los que se expresan mejor solos o por medio de las palabras y/o el arte tuvieron la oportunidad de hacerlo con las hojas de fotos y recuerdos
- Nuestros hijos kinestesicas (o sea, hiperactivos) pudieron expresar su luto por medio de soltar globos
- Terminamos esos dias riéndonos, jugando, divirtiéndonos y haciendo nuevos recuerdos juntos en el cine y comiendo en KFC
¡Para los de Ustedes que estén enfrentando sus propios momentos de luto, nuestra esperanza es que pudiéramos caminar junto con Uds. por nuestros 11 pasos mientras que Uds. tomen sus propios pasos únicos en este proceso de toda la vida!
“Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Apocalipsis 7:17
