Tuesday, July 21, 2015

De una "Primeriza"....la Experiencia de Catemaco

Bienvenida a nuestra escritora invitada....¡Sydney Butikofer de Iowa! Sydney, una alumna universitaria, fue una de los voluntarios de los Estados Unidos que apoyó en la Campaña Médica Misionera y Evangelística (CMME) a Catemaco, Veracruz durante la primera semana de junio. Siempre es refrescante escuchar de una “primeriza” acerca de su experiencia en México con Pescadores de Hombres. Creo que recibirás ánimo y aún, si Dios lo permite, serás retado a seguir en los pasos de Jesús, ¡como hizo Sydney!
Tuve una experiencia increíble que ha cambiado mi vida sirviendo en México como parte del equipo de la caravana médica, ya que fue la primera vez que había salido de mi país, además de trabajar en un equipo así. Fuimos a Catemaco, Veracruz, una ciudad conocida por su brujería en México. Nuestro equipo incluía doctores generales, dentistas, enfermeras, evangelistas y un cirujano. Yo tuve la oportunidad de apoyar al cirujano. Hasta nos proporcionaron nuestro propio quirófano...¡fue bien padre!
Cada mañana empezábamos el día con un tiempo de alabanza, después del cual había un devocional y luego el desayuno. Después del desayuno, cada quien iba a su área de trabajo. Yo, junto con otras dos muchachas de la universidad, apoyamos al Dr. Karkow con las cirugías que él llevó acabo. Quitamos muchos lunares y quistes de la piel, además de hacer otras cirugías menores de la piel. Una vez que acabábamos de trabajar cada día, regresábamos a la iglesia para pasar un rato con las personas allí. Me encantó pasar tiempo con los niños (aunque a ellos les gustaba mucho burlarse del poco español que hablo).
Durante nuestro tiempo allí, más de 1,100 servicios médicos fueron dados a la gente. Todas las personas atendidas luego pasaron un tiempo con un miembro del equipo quien les compartía el mensaje del Evangelio. Aún con la gran presencia de la brujería, Dios obró en los corazones de la gente, ya que más de 250 personas aceptaron a Cristo, incluyendo algunos brujos. Fue muy impresionante para mi ver lo agradecido que estaban las personas, ya que la mayoría de ellos nunca habían recibido este tipo de tratamiento médico antes.
Mi historia favorita fue de una niña quien, después de cirugía, le dijo al Dr. Karkow que él era lo mejor. Prontamente el doctor respondió: “Yo soy simplemente un pecador. Es Dios quien es lo mejor.” ¡Eso es tan cierto! Dios realmente usó este viaje, otras personas en la caravana y la gente de Catemaco para abrir mi corazón al mundo entero de Su gente.
Abajo he incluido varias fotos.

Nuestro equipo quirúrgico: yo (Sydney), Devin, Dr. Karkow, Katie, y nuestra traductora increíble, Diana.

Katie, Devin y yo pasando tiempo con algunos de los niños de Catemaco.