¡Este
año en
Rancho
el Refugio se ha arrancado con mucha acción!
Estamos
listos
para hacer la voluntad de Dios en el 2015, por su gracia y en su
poder.
El Señor
verdaderamente bendijo a nuestra familia y el ministerio del Rancho
con la visita de un increíble equipo de trabajo del estado de
Pennsylvania del 10 al 17 de enero. El equipo se componía de 10
jovenes de la Preparatoria Menonita Christopher Dock y seis adultos,
incluyendo sus líderes valientes, Jen y Beth, y Dave Moyer, con sus
máquinas y sus hombres.
El Equipo! |
Hace
seis años,
el Señor
dirigió
a Dave, dueño
de una compañía
de construcción
en Pennsylvania, que inviritiera
su conocimiento, tiempo y recursos en las vidas y ministerio de
Rancho el Refugio. El terreno, y nuestras vidas, ¡no
se han visto igual desde entonces! Por medio de sus conecciones con
Volvo, Dave consigue tres máquinas
grandes con las cuales él
y sus hombres pasan la semana moviendo tonelada tras tonelada de
tierra, ¡transformando
el terreno para que nosotros podamos seguir transformando vidas! ¡De
esto se trata toda la acción!
Los
jóvenes
en el equipo trabajaron muy duro pintando lo de afuera de nuestra
casa, además
de la parte de afuera del edificio que abriga los cuartos del staff,
nuestra escuela, la bodega del equipo de las caravanas y nuestro
comedor. Yo pensé
que estos edificios eran blancos, ¡hasta
que los pintaron! ¡Ahora
sí
que
son blancos!
Después
de eso, el equipo terminó de
colar lo último de las
plantillas para la cimentación
e, incluso, empezaron a armar la varilla para las primeras zapatas.
¡Fue increíble!
Doblando varilla |
Amarrando las primeras plantillas para la cimentacion...mi mama es una gran supervisora! :-) |
Las plantillas de cemento ya colocados y las primeras plantillas de acero siendo colocados en la cimentacion para la nueva casa principal en Rancho el Refugio. |
En
las semanas desde que los del equipo compartieron sus vidas con
nosotros, el Señor
me ha revelado una obra paralela que Él
está
haciendo
en mi propia vida. Una de las primeras tardes en que Dave trabajaba,
nuestros hijos
fueron horrorizados
al ver a las máquinas
tirar los tres arbolitos en el área
de juegos, deshacer la resbaladilla y columpios y convertir el único
pasto en nuestra propiedad en
puro polvo. Uno por uno, varios de los niños
llegaron con voces de reproche y sus manitas firmemente plantadas
sobre sus caderitas al demandar saber qué
estábamos
haciendo y ¡por
qué
yo permitía
tal destrucción!
Calmadamente expliqué
la visión
para la nueva área
de juegos: por lo menos unas 5 veces más
grande que la antigua parque, una área
totalmente plano
con suficiente espacio para la resbaladilla, columpios y sube y baja,
además
de nuevo equipo de juegos y un campo en donde jugar fútbol...¡y
todo
con pasto! Dejaron de quejar, pero ¡para
nada estaban convencidos de nuestra locura!
Lo
que pasa es que yo tengo una visión muy clara para la nueva parque y
cómo va a ser, y tengo total confianza que llegará a ser así, así
que, el ver a tres árboles caer y un poco de pasto desaparecer no me
molesta, ni el sorportar mucho, mucho polvo o la falta de una área
de juegos por ahorita. Puedo ver claramente para dónde vamos y
entiendo la razón para la aparente destrucción. Nuestros hijos no
tienen la misma visión...ellos simplemente nos tienen que confiar.
Donde los niños ven destrucción, ¡yo veo construcción!
Me
di cuenta de que muchas veces recientemente yo había
llegado a mi tiempo devocional o me había
acercado al trono de Dios con la mismita voz mandona y mis manitas
no-tan-pequeñas puestas
firmamente sobre mis caderas demandando que Dios me explicara la
aparente destruccón que Él
estaba permitiendo en ciertas áreas
de mi vida. Lo único que yo
veía en mi vida eran árboles
cayendo y pasto desapareciendo y que donde había
habido árboles y pasto
¡ahora está
VACÍA! Luego, uno día,
Él me recordó
de algo: ¡Él tiene una
visión de lo que viene! Él
sabe que para llevar acabo estos planes buenos y perfectos para mi
vida, es necesario que otras cosas sean removidas, cambiadas y
transformadas primero. Para mis ojos, y mi corazón,
se ve, y se siente, como mucha destrucción.
Destrucción sin sentido y
muy doloroso. Como mis hijos creían
que estábamos destruyendo su
área de juegos, yo a veces
siento que Dios permite situaciones entrar a mi vida que yo creo que
me van a destruir. Como la madre de mis hijos, ese día
intenté mi mejor de
confortarlos y convencerles que tengo un plan más
hermoso y bello en mente, y casi les rogaba que me confiaran. Mi
Padre Celestial sabe que Él
tiene un plan más hermoso y
bello para mí en mente, y
¡me ruega en su Palabra que
Le confíe!
Yo
creo, por fe, que nuestra casa principal, junto con la nueva área
de juegos, un día
estarán
construidos, pero realmente tengo muy poco poder para cumplir con tal
promesa. Mi Padre Celestial promete terminar lo que ha comenzado en
mi vida, pero ¡Él
tiene el poder para cumplir esa promesa!
Por
lo mientras, ¡la
construcción,
sea en un terreno o en nuestros corazones, es algo desordenado,
revuelto y lioso! Pero, que venga la construcción....hay
algo pasando aquí
y cuando el polvo se asienta sobre el área
de juegos y la casa....y sobre mi vida....¡todo
estará
hermoso!
“...estando
persuadido de esto,
que
el que comenzó en vosotros la buena obra,
la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”
Filipenses
1:6
¡Disfruten
estas fotos mostrando parte del proceso de transformación
en Rancho el Refugio! Les aseguro que transformaciones paralelas
están
tomando lugar en nuestras vidas y corazones, y las de nuestros
hijos...¡pero
no se puede tomar fotos de esas transformaciones!
El parque y el area para la nueva casa principal en mayo 2014...hace menos de un año! |
El parque y el area para la nueva casa principal siendo transformados por Dave y sus maquines - enero 2015. |
Este es Rancho el Refugio en el 2008...el segundo piso de la casa se ve aqui pero ni siquiera estaba terminado por dentro |
¡Así
se ve, y se oye, la transformación!